. Muelle Prat
Se ha convertido en paseo turístico obligado para los visitantes del puerto. Acodados en las barandas, podemos apreciar el movimiento de los barcos en la bahía. Hay un embarcadero de cemento con lanchas a motor. Muchos pasajeros suben en estas embarcaciones para realizar atractivos paseos por la rada de Valparaíso para apreciar los buques de cerca y especialmente la visión del puerto desde alta mar.
Hay también tiendas de recuerdos donde se venden artículos de artesanía chilena en cobre, lapislázuli, alabastro, combarbalita, greda, lana y madera.
Se ha convertido en paseo turístico obligado para los visitantes del puerto. Acodados en las barandas, podemos apreciar el movimiento de los barcos en la bahía. Hay un embarcadero de cemento con lanchas a motor. Muchos pasajeros suben en estas embarcaciones para realizar atractivos paseos por la rada de Valparaíso para apreciar los buques de cerca y especialmente la visión del puerto desde alta mar.
Hay también tiendas de recuerdos donde se venden artículos de artesanía chilena en cobre, lapislázuli, alabastro, combarbalita, greda, lana y madera.
. Paseo Yugoslavo . Cerro AlegreHermoso paseo de carácter romántico con una vista panorámica a la ciudad del viento. La balaustrada se asoma a la quebrada, con antiguos edificios a los pies. Hay un pimiento centenario y casas del siglo XIX que recuerdan el estilo de casona inglesa colonial con porche y ventanas de guillotina. Este paseo tiene esta denominación por el palacio que perteneció a don Pascual Baburizza, rico comerciante del puerto que habitó el palacio. Era yugoeslavo e hizo fortuna en las minas del salitre.
. Paseo Dimallow . Cerro Alegre
El Paseo Dimallow debe su nombre a don Santiago Dimallow que nació en 1887 y quien efectuó la iluminación de la Plaza Victoria.Lo más importante del paseo es la vista que tiene sobre el cerro de la Concepción. Se divisa la majestuosa edificación del Colegio Alemán y la iglesia luterana, con casas que bajan por la ladera del cerro. Al final del Paseo Dimallow, junto a una plaza de juegos infantiles, está el Ascensor Reina Victoria que fue inaugurado en el año 1902. El ascensor ha sido restaurado teniendo una atractiva vista a los cerros de enfrente con los cementerios y su mezcla de casas de lata.
. Paseo Gervasoni . Cerro Concepción
Es uno de los paseos más emblemáticos del cerro de la Concepción asomado justo enfrente del reloj Turri. Sonido característico de este espacio porteño son las campanadas de dicho reloj. Allí se encuentra la Casa Museo de Lukas que rinde homenaje al célebre dibujante que supo captar el alma de los porteños a través de sus caricaturas que aparecían en los diarios "La Unión" y "El Mercurio" por varias décadas. Hoy es un museo que reúne sus trabajos originales, emplazado en un sector que corresponde al espíritu porteño del artista. Las casonas de este pasaje son también únicas y denotan el estilo arquitectónico del cerro de la Concepción.
El Paseo Dimallow debe su nombre a don Santiago Dimallow que nació en 1887 y quien efectuó la iluminación de la Plaza Victoria.Lo más importante del paseo es la vista que tiene sobre el cerro de la Concepción. Se divisa la majestuosa edificación del Colegio Alemán y la iglesia luterana, con casas que bajan por la ladera del cerro. Al final del Paseo Dimallow, junto a una plaza de juegos infantiles, está el Ascensor Reina Victoria que fue inaugurado en el año 1902. El ascensor ha sido restaurado teniendo una atractiva vista a los cerros de enfrente con los cementerios y su mezcla de casas de lata.
. Paseo Gervasoni . Cerro Concepción
Es uno de los paseos más emblemáticos del cerro de la Concepción asomado justo enfrente del reloj Turri. Sonido característico de este espacio porteño son las campanadas de dicho reloj. Allí se encuentra la Casa Museo de Lukas que rinde homenaje al célebre dibujante que supo captar el alma de los porteños a través de sus caricaturas que aparecían en los diarios "La Unión" y "El Mercurio" por varias décadas. Hoy es un museo que reúne sus trabajos originales, emplazado en un sector que corresponde al espíritu porteño del artista. Las casonas de este pasaje son también únicas y denotan el estilo arquitectónico del cerro de la Concepción.
Es uno de los paseos más emblemáticos de Valparaíso, especialmente por haber sido pintado por Alfredo Helsby en la famosa pintura de la "Paseo Atkinson", representativa del estilo de vida de comienzos de siglo XX en la ciudad. Este notable cuadro de grandes dimensiones representa a una niña jugando al aro en este mítico paseo, registrando todo el encanto de Valparaíso en ese tiempo, con una dama que se aleja vestida de traje largo junto a un niño y un vendedor de pescado apoyado en una reja pintada de blanco. Toda la atmósfera tranquila y apacible del cerro de la Concepción está plasmada en este cuadro. Hoy, cuando re visitamos el pasaje de Helsby, coprobamos que se conservan las mismas casas con postigos y pequeños antejardines. Ahora las vemos pintadas de vivos colores y adivinamos salones opulentos y bien decorados con sólo admirar cortinajes y pantallas de pergamino que se insinúan al trasluz.
El pasaje no ha cambiado mucho, salvo la vista que antes era más bella sobre el puerto, con una hermosa vista. Hoy la afea el alto edificio rosado del Banco de Solidaridad Estudiantil que se levantó en los años 60 en la calle Esmeralda y que le restó atractivo al paseo.
El nombre Paseo Atkinson se debe a Juan Atkinson, constructor de barcos, dueño de un dique y próspero hombre de fortuna en el puerto de Valparaíso. El construyó el conjunto de casas pareadas con jardines que dieron origen al paseo.
Las casas del Paseo Atkinson son todas de dos pisos, con fachada corrida, ventanas de guillotina y antejardín. Algunas casas están muy bien tenidas. Han sobrevivido al tiempo. Otras están regularmente cuidadas. Sobresalen delante del paseo, unos escaños para sentarse a contemplar la bahía. Todos los escaños son de gran dimensión, como para sentarse gigantes.
. Plaza BismarkImportante plazoleta con gran balaustrada al anfiteatro porteño de los cerros y la bahía. Tiene una plazoleta de juegos y grandes pitosporos, palmeras y araucarias. Desde la altura se divisan las casonas de los cerros Concepción, Cárcel y Panteón. El imponente edificio de la Plaza Bismarck corresponde al Liceo Pedro Montt. La vista es imponente a la antigua cárcel, los cementerios y las diferentes iglesias del cerro de la Concepción.
El pasaje no ha cambiado mucho, salvo la vista que antes era más bella sobre el puerto, con una hermosa vista. Hoy la afea el alto edificio rosado del Banco de Solidaridad Estudiantil que se levantó en los años 60 en la calle Esmeralda y que le restó atractivo al paseo.
El nombre Paseo Atkinson se debe a Juan Atkinson, constructor de barcos, dueño de un dique y próspero hombre de fortuna en el puerto de Valparaíso. El construyó el conjunto de casas pareadas con jardines que dieron origen al paseo.
Las casas del Paseo Atkinson son todas de dos pisos, con fachada corrida, ventanas de guillotina y antejardín. Algunas casas están muy bien tenidas. Han sobrevivido al tiempo. Otras están regularmente cuidadas. Sobresalen delante del paseo, unos escaños para sentarse a contemplar la bahía. Todos los escaños son de gran dimensión, como para sentarse gigantes.
. Plaza BismarkImportante plazoleta con gran balaustrada al anfiteatro porteño de los cerros y la bahía. Tiene una plazoleta de juegos y grandes pitosporos, palmeras y araucarias. Desde la altura se divisan las casonas de los cerros Concepción, Cárcel y Panteón. El imponente edificio de la Plaza Bismarck corresponde al Liceo Pedro Montt. La vista es imponente a la antigua cárcel, los cementerios y las diferentes iglesias del cerro de la Concepción.
